Ayer, alrededor de las 23 horas, un llamado al 911 dio aviso a la Policía, que se había descubierto un robo en una vivienda de la zona de calle 44 y playa. A raíz de eso, el comisario, decidió ir a verificar la presencia de una pareja de efectivos que debían estar justamente en esa zona. Al no encontrarlos se constató que no había pedido permiso para retirarse y que tampoco atendían los teléfonos. Con el correr de los minutos, los policías se hicieron presentes allí, sin poder justificar sus ausencias y siendo increpados por las victimas del robo. La situación se tornó más compleja, cuando aparecieron dos familias más -todos turistas- de esa misma zona, que también habían sido victimas de robos en esas características y en el mismo rango horario.
Por todo ello, el titular de la comisaria Tercera se comunicó con el fiscal interviniente, quien ordenó el inicio de una causa por ¨Incumplimiento de funcionario público¨.