El almanaque marca cien días hábiles desde que el subcomisario Ariel Garro tomó su primera licencia, que terminaron siendo tres de forma consecutiva. El último titular formal que tuvo la dependencia está con carpeta médica y su regreso o su salida definitiva es algo sobre lo que ninguna autoridad da respuestas.
En comunicación con el Comisario General Sergio Gimenez, a cargo de la Costa Atlántica, sobre esta situación irregular de la comisaría, respondió: “No es algo irregular son cuestiones administrativas que a aveces suceden”. Ante la consulta si la ausencia de Garro se extendería por más tiempo y si se está avanzando en una nueva designación, la autoridad respondió: “Eso es algo que no puedo decir porque no depende de una decisión mía, si puedo asegurar que la comisaría operativamente no está cercenada, ya que hay un responsable que es el comisario inspector Andersen y un segundo jefe que fueron puestos por una disposición ministerial”.
Para Gimenez la estructura de la dependencia está en orden y detalló que el mismo recibe “los informes del 911 del control de ABL que evidencian la función normal de los patrulleros”. Si bien el superintendente no puede dar certezas, aclaró que la situación “resolver, se va a resolver”.
Sin embargo, el desempeño operativo de una comisaría es sabido que va más allá de que los patrullajes se hagan. Un puesto de titular ejercido por una autoridad que tiene una función superior y por ende otros objetivos, como lo es en este caso el del jefe comunal Andersen, no es la situación ordinaria que debería tener cualquier dependencia después de tanto tiempo.
A dos meses del comienzo de lo que todos preven que será una temporada muy concurrida, lo mejor que podría pasarle a la comunidad de las localidades del sur de Villa Gesell y a la ciudad misma, es que se resuelva lo antes posible esta “suplencia”, para que los responsables de la seguridad en la zona puedan preparar el trabajo de la dependencia y la llegada del Operativo Sol, de manera anticipada y organizada con un titular a cargo que llegue para quedarse y responda a las expectativas tanto de los habitantes como de los turistas.