Al principio el movimiento de las olas hacía mover las aletas, lo que hizo creer que estaba con vida pero no fue así, este réptil marino está en estado de descomposición y emana fluídos con fuerte olor. Julián Lima, guardavidas de Mar Azul, informó que ya se dio aviso al municipio para que venga a retirarla y evitar que la gente siga tocándola y arriesgándose a una infección. Este ejemplar es de las tortugas marinas más grandes y su población disminuye de forma alarmante. Ayer en la playa cercana al Faro Querandí apareció el cadaver de una ballena, suceso que también sorprendió a los visitantes de esa zona que la descubrieron.