Se trata de aves muertas, alguna de ellas mutiladas, que fueron avistadas en la costa geselina.
Puntualmente, en la zona norte de la ciudad, pasando el último balneario, se encontraron con alrededor de ocho cadáveres. Pingüinos y otras especies. Algunos de ellos enumerados con una cinta de papel. Una bolsa de la municipalidad de Villa Gesell y un cajon de plastico, en los que habrian sido trasladados.