A las 7 de la mañana, la ciudad se quedó sin luz. No fue un problema particular de Villa Gesell; sucede que fuimos alcanzados por el “apagón” más grande de la historia del país.
La falla se originó en Yacyretá e hizo colapsar a todo el sistema eléctrico de Argentina. A pocas horas de registrarse el grave inconveniente, desde Cevige se dio a conocer que todo se debió al: “colapso en el Sistema Argentino de Interconexión. Esta situación excede a la Cooperativa Eléctrica de Villa Gesell”.
Hacia el mediodía la falta de luz se empezó a sentir en el movimiento normal de la ciudad. Pocos comercios abiertos; aquellos que contaban con grupo electrógeno se veían como mucho flujo de público (sobre todo los supermercados). Las estaciones de servicio fueron visitadas por aquellos que buscaban combustible para los grupos autónomos y otros que, ante la incertidumbre, querían abastecerse. Los cajeros automáticos también eran visitados, ante la imposibilidad de pagar con debito en algunos lugares que tenían abierto a pesar de la falta de luz. Tambien se notó mayor patrullaje de la Policia Comunal, ya que en este tipo de caso, hay directivas de que se realicen movimientos de prevención y mayor presencia en las calles.
Al ser el día del padre, y que el cielo amenazante finalmente no desprendió precipitaciones, algunos grupos familiares decidieron salir a buscar lugares de esparcimiento. La fiesta de La Criolla fue una de esas alternativas.
En las primeras horas de la tarde, las noticias comenzaron a marcar que el suministro comenzaba a regresar en distintos puntos del país. Minutos antes de las 5 de la tarde, el partido de Villa Gesell se volvió a iluminar. “El servicio eléctrico en Villa Gesell se encuentra totalmente restablecido”, fue el mensaje publicado en las redes sociales de Cevige que dio la confirmación.
