Pasadas las 17 horas comenzó la peor parte del temporal. No fueron más de 20 minutos, que alcanzaron para traer diversos trastornos y dejar importantes daños. El mal clima se quedó hasta la madrugada, lo que complicó las tareas de emergencia.
La ráfaga más fuerte registrada fue del cuadrante sur-sudoeste a 150 kilómetros por hora. A pesar de que regía un alerta, no se esperaba un temporal de semejante magnitud.
A los pocos minutos de iniciado el viento, siete alimentadores de energía eléctrica quedaron fuera de servicio; infinidad de postes caídos en el piso y árboles que cayeron sobre las líneas de tensión. Rápidamente todo el equipo de Cevige se puso a trabajar, con un gran esfuerzo para restablecer el servicio. A uno de los equipos, le cayó un pino sobre la camioneta, pero los operarios resultaron ilesos. Para las 11 de la noche, el 60% de los hogares tenia restituida la energía eléctrica.
Un informe preliminar indica que los sistemas de seguridad tuvieron más de 250 llamados. La mayoría por cables caídos, voladuras de techos, árboles caídos. Hubo familias auto evacuadas, a raíz de la voladura de techos y de importantes daños en sus viviendas. Finalmente se supo que hubo unos 35 árboles caídos sobre casas y autos y cerca de 100 postes de luz.