El hecho ocurrió el 23 de octubre de 2017, cuando el menor efectuó un llamado anónimo al servicio de emergencias 911 alertando de la existencia de una bomba en el Colegio San Martín de Villa Gesell, según las actuaciones judiciales, con el fin de infundir temor público, suscitar tumultos y desórdenes.
Ese accionar motivó a la inmediata intervención de funcionarios policiales que alertaron a las autoridades de la institución educativa, concurriendo efectivos de la Delegación de Explosivos y se procedió al inmediato desalojo del establecimiento, logrado con ello el sujeto el fin buscado.
El menor fue localizado e imputado de “Intimidación pública”, siendo en primera instancia sobreseído, al considerar la Juez de Garantías del Joven que no había elementos suficientes para elevar la causa a juicio, resolución que fue apelada por la Fiscal del Fuero Dra. Mónica Ferré.