El susto de la tarde lo dio Hernán Blanco que disputando el balón con un rival en mitad de cancha, sobre la línea, salió disparado y se golpeó gravemente contra el paredón y rápidamente fue atendido. Por suerte no hay que lamentar nada, consiente y ayudado, se retiró del campo de juego para ser asistido. Los problemas de este tipo cada vez se hacen más recurrentes en todas las canchas de país.