Las entidades representativas de la prensa de varios países latinoamericanos, entre ellas ADEPA, advirtieron que en la región se han incrementado las amenazas para la plena vigencia de la libertad de expresión.
También coincidieron en calificar como “extremadamente grave” la situación en Venezuela, donde varios diarios dejaron de circular por la falta de papel para periódicos y más de un centenar de periodistas sufrieron agresiones mientas cubrían las protestas populares contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Lo hicieron durante una reunión en Lima (Perú) para evaluar “la preocupante situación” de la libertad de prensa en el continente y analizar acciones conjuntas para enfrentar “las amenazas más urgentes”, informaron los participantes.
Asistió, como invitada especial, la jurista colombiana Catalina Botero, a cargo de la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Participaron del encuentro directivos del Consejo de la Prensa Peruana y de las asociaciones de Editores de Diarios y Medios Informativos (Andiarios, Colombia), Nacional de la Prensa de Chile (ANP), Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP) y de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA).
Los asistentes manifestaron su preocupación por los diversos ataques que sufre la prensa en varios países de la región, “tanto derivados del crimen organizado como de gobiernos autoritarios que utilizan diferentes herramientas para estigmatizar y ahogar a los medios independientes”.
También analizaron la situación en Venezuela, donde se suceden a diario –desde el pasado 12 de febrero- protestas callejeras por la inseguridad que se vive en el país y la escasez de alimentos, medicamentos, combustibles y otros productos básicos.
Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad han causado, por lo menos, 29 muertos y más de 250 heridos de diversa gravedad.
Tras definir como “extremadamente grave” los problemas que enfrenta la prensa venezolana, indicaron que se ha intensificado “el clima de hostilidad y violencia” contra los medios informativos, con detenciones de periodistas, destrucción e incautación de equipos de trabajo y expulsión de corresponsales.
A ello se suman las restricciones y trabas gubernamentales para importar papel y tintas para periódicos, lo que ha forzado el cierre de varios diarios y que otros se editen con apenas ocho páginas, poniendo en riesgo 30.000 puestos de trabajo y que se vulnere el derecho a la información de la población venezolana.
Esa situación en Venezuela –destacaron- constituye “un verdadero bloqueo informativo”.
Los asuntos tratados fueron resumidos en una declaración conjunta –que está siendo publicada como solicitada por los diarios asociados a esas entidades- y en la cual hacen un llamado a la ciudadanía de todos los países de América Latina a “defender su derecho a la información y la vigencia plena de la libertad de expresión”.