Cuando se habla de "fiesta de cine", nadie imagina que en la función de trasnoche se reparte cotillón. Uncipar, el clásico encuentro de la cinematografía independiente, cambió de ciudad balnearia pero no perdió su folklore: muy buenos cortos en competencia de nuevos realizadores conviven durante un fin de semana largo con secciones paralelas que comienzan a la medianoche y continúan hasta que el último espectador abandona la sala, después de las tres. Ayer culminó una nueva edición de estas jornadas que en 2016 habían dejado Villa Gesell por falta de apoyo municipal y encontraron en Pinamar su nueva casa. Así, son 39 años de una pantalla abierta al gran semillero del cine argentino. Y es el festival más antiguo en ediciones ininterrumpidas.
Onión, de Juan Pablo Zaramella, fue el corto ganador. Con una combinación exquisita de animación y ficción con actores, su trabajo fue elegido "por su gran libertad, su riesgo y su excelente ejecución técnica", según el jurado integrado por las actrices Muriel Santa Ana y Celina Font, la directora Lorena Muñoz, el actor Chang Sung Kim y el productor Luis Sartor. Zaramella se lleva premios cada vez que se presenta en la competencia, que muchas veces resulta el punto de partida de una larga carrera de exhibición internacional. Ocurrió con "Luminaris", el corto más premiado de la historia de este formato, con 327 galardones internacionales (entre ellos, el primer lugar en el Festival de Annecy, el encuentro más prestigioso del mundo).
El segundo premio fue para a Ranchillos, de Matías Minahk, un documental sobre el carnaval realizado en esa localidad cordobesa ("por el tratamiento de lo popular en un registro humano, verdadero y vital"). Recibieron menciones "Error 404", de Mariana Waistein, una comedia sobre los vínculos en tiempos de excesos tecnológicos, y Once, de Juan Carlos Llombera y Hebe Urricelqui, una animación sobre la tragedia ferroviaria de 2012. En la competencia internacional el corto ganador fue Amazonas (Bolivia), de Carlos Piñero.
Las funciones se realizaron en el Teatro Municipal de la Torre, que se llenó sólo en las funciones de última hora, en un fin de semana en el que el cine compitió en desventaja con la playa. El desafío será alcanzar la gran cantidad de público que reunía Uncipar en Gesell, donde se organizaba en Semana Santa y con un público cautivo que Pinamar deberá generar.
En la ceremonia de clausura se anunciaron los cortos nominados por la Asociación de Cronistas Cinematográficos a los premios Cóndor: El inicio de Fabrizio; Los días felices; Cuentos excepcionales de un equipo juvenil femenino, Capítulo 1: Las arácnidas, y Error 404.
fuente: La Nación