Este fin de semana se registraron dos casos; pero no es algo que haya surgido en los últimos tiempos. Si no, que viene desde hace años, este tipo de hurtos o robos, en las localidades del sur.
Lo que más sorprende -o llama la atención-, son dos puntos. Por un lado, que las victimas no se despierten durante se registra el delito (con el ruido del ingreso o del movimiento de los ladrones); y por otro lado, el “coraje” de los malandras, en ingresar a fincas que se encuentran habitadas.
El último caso al que tuvo MinutoG ocurrió en la madrugada del sábado, en una finca de Mar de las Pampas. Alrededor de las 5, delincuentes irrumpieron en el lugar, pateando la puerta al ingresar, lo que hizo que se despierten los moradores. En un rápido accionar, lograron llevarse algunas pertenecías sin que sean atrapados.
Pero como decíamos no es una modalidad nueva. De hecho, hace pocas semanas atrás se registraron hechos similares, pero con el agravante que los delincuentes –una vez que se alzaban con el botín- tomaban el vehículo de las victimas (estacionado en las inmediaciones de la cabaña) y huían en el.
En algunos casos ocurridos en los últimos años, algunos turistas sean encontrado con los ladrones, pero en su gran mayoría, el robo se ha perpetrado mientras ellos dormían y no lo advertían hasta recién entrada la mañana, cuando despertaban.
El archivo de MinutoG, demuestra que, esta particular modalidad, data desde hace tiempo atrás en las localidades del sur. Ejemplo de ello, es un hecho de 2014 y uno de 2015, entre otros.
