El último caso tuvo lugar en una casa de veraneo, ubicada en calles Alferes Sobral, entre Albatros y Brown. La víctima, denunció que se despertó el domingo tras escuchar que la puerta de la planta alta se había cerrado fuerte. Al subir advirtió que la misma se hallaba abierta constatando además una abertura violentada y el faltante de efectos personales, computadoras Notbook y dinero en efectivo.