En ese diálogo y ante la negativa sobre la reincorporación del subcomisario que bajó el delito de una manera escalonada durante dos años en Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul, basado en una gestión reconocida por los vecinos y avalada por la Secretaría de Seguridad del municipio, el grupo de vecinos mencionó posibles reemplazantes entre los cuales estaba Garro debido al desempeño satisfactorio que había tenido durante su titularidad en la dependencia.

Así las cosas, los primeros candidatos que desde el municipio y la jefatura departamental barajaron quedaron en el tintero, como la opción informada directamente por Juan Manuel Cadena que tenía como objetivo el ascenso de Juan Carrizo (segundo titular de la dependencia) para que quede a cargo mientras se resuelve la causa de Maldonado. Esta opción buscaba no generar cambios en el equipo de la comisaría y sostener el trabajo que tan buenos resultados le dio a la comunidad.

Casi como en una novela de enredos, la demorada asunción de Garro y los movimientos que genere su llegada a Mar de las Pampas, tienen a la Seguridad como principal protagonista. Una seguridad ganada por la intervención vecinal años atrás y por la labor del Subcomisario Maldonado, que durante su permanencia supo qué hacer y cómo actuar para bajar el delito con el apoyo del área de seguridad municipal. Lo logró y este es un nuevo capítulo en esta historia que, como están dadas las cosas, pareciera no terminar acá.