Por: Jorgelina Mena
La reunión, con la presencia de 30 vecinos, comenzó con los vecinos exigiendo que quienes estaban sentados en la mesa, funcionarios y profesionales relacionados al proyecto, se presenten. El desencuentro se dio porque los convocantes habían comenzado la audiencia sin aclarar quien era cada uno y a qué representaban.
El Secretario de Planeamiento, Gerardo Galli, se molestó con el pedido pero ante la insistencia de varios presentes cedió y se presentó como lo hicieron la responsable del Área de Medio Ambiente Barbara Alba, el Director Técnico de Asesoría Legal, Juan Manuel Álvarez, uno de los socios del grupo inversor y apoderado, Marcial Bourdin, el agrimensor César Garachico y el arquitecto del proyecto Rafael Bocadoro como algunos ingenieros que fueron los encargados de los estudios de impacto ambiental.
"Estamos acá porque estamos siguiendo las regulaciones ambientales", dijo a modo de aclaración Barbara Alba ante los reclamos de algunos vecinos que querían pedir explicaciones desde el primer momento y la formalidad de la audiencia no lo permitía.
El arquitecto Galli amenazó en convocar a la fuerza pública si no permitían avanzar con los formalismos y al rato se hicieron presentes dos policías. Pasado el mal momento, el primero en tomar la palabra fue Marcial Bourdin, que habló un largo rato y se lo notó preocupado y por momentos hasta quebrado.
"Compramos hace más de diez años la partida 59 B de 12 hectáreas que lindan con el océano atlántico. Durante ocho años hicimos todas las tramitaciones, somos un grupo de gente de la ciudad de La Plata. Nosotros compramos con la idea de venir a Villa Gesell para hacer algo lindo acorde al lugar, para disfrutar como ustedes de la playa con nuestros hijos y nietos", confesó.
El contador detalló: "Hemos estado reunidos con la autoridad del agua, con el fiscal de estado, la Dirección de Geodecia, planeamiento de La Plata, etc. Hoy nos encontramos en la etapa final de trámites después de remar durante diez años. Transitamos todos los caminos de todos los lugares de la provincia de Buenos Aires. La idea nuestra es hacer una subdivisión de la tierra y para ello una de las tareas principales fue la determinación de la linea de ribera que en 2014 se determinó con la Fiscalía de estado y nos lleva 65 metros más atrás que al vecino de al lado, pese a eso aceptamos la propuesta de fiscalía y la autoridad del agua. Porque después de ocho años lo que tenemos es 100 metros más para el uso de dominio publico y 50 metros mas de prohibición de construcción fija."
Bourdin consideró estas medidas como una injusticia y contó: "No queríamos seguir discutiendo judicialmente porque nos tiraron para atrás esos metros a diferencia del vecino Dunas de las Pampas". Y agregó: "Cumplimos con todos los organismos y las leyes. De 12 hectáreas de título originario hoy después del loteo y la cesión de calles, espacios verdes y retiros quedaron 5 hectáreas y media sobre 12. Es menos de la mitad".
Para cerrar y acercarse a los vecinos presentes, expresó: "No somos un grupo económico, somos una serie de personas que queremos tener un desarrollo chico y sustentable. No venimos a hacer una intervención de un edificio que vaya en contra del medio ambiente, queremos seguir preservando el lugar y queremos tener un lugar para vacacionar. Estamos comprometidos con la naturaleza".
Casi como una súplica, dijo: "Queremos lograr hacer las calles, la obra eléctrica subterránea y terminar con los procesos por eso nos presentamos ante ustedes para también comentarles que estamos un poco desamparados hemos cedido una cantidad enorme de espacio. De las 5 hectáreas y media hay espacios que no se pueden construir y sobre lo que se puede construir hay un FOS del 0,30 por ciento. Quedan cuatros 4 hectáreas y media de las cuales el 30 por ciento de ocupación de suelo, por lo tanto resulta una hectárea y media de 12 iniciales. Es una pérdida económica, pero el objetivo ambiental y de respeto a la costa ha sido cumplido con creces".
"Hace unos años era un lugar mucho mejor de lo que es hoy. La inacción generó problemas. Lo que respetamos lo hicimos porque estamos de acuerdo con el cuidado que ustedes tienen con el lugar", fue su última frase amigable para captar la atención de los presentes que lo escucharon atentamente.
El arquitecto Bocadoro sintetizó: "Acá no hay una empresa que elige Villa Gesell para derribar montes, son nuevos vecinos que se han quedado con el 40 por ciento de 12 hectáreas que pagaron y tributan hace diez años".
Los vecinos que tuvieron la palabra coincidieron en que la audiencia debería impugnarse ya que no contó con la difusión que debería haber tenido dada la importancia del evento. "No se puede hacer una audiencia pública cuando la gente está trabajando 14 horas por día", aseveró Pablo Dominguez de la Asamblea del Médano Costero.
"Ni el canal zonal sabía de esta presentación, se enteraron hace unos días porque llamé yo para promover el tema" aseguró Rolando Papof vecino de Mar Azul y parte también de la Asamblea. Y agregó: "Hubo muchos escollos para que los vecinos nos enteremos y podamos concurrir, además el proyecto de construcción no está claro venimos crudos sin saber nada del proyecto".
Pablo Dominguez otro reconocido defensor de las causas ambientales detalló: "Lo más importante que tenemos es el territorio, porque donde se acaba el territorio se acaba todo. Los especuladores hicieron pelota el territorio y todavía hay zonas que están bien. Por eso los vecinos vamos a apoyarlo si no hace extractivismo. Estamos cansados de ver cómo vienen a sacar provecho y llevarse la plata".
La vecina de Mar Azul Cristina Turbay resaltó que la ordenanza no está convalidada por la provincia de Buenos Aires y pidió aclaración sobre qué estructura tendrá el emprendimiento inmobiliario.
AlejandroToptschij de la Red Ambiental Querandí expuso varios cuestionamientos de los cuales no todos tuvieron respuesta.
Los funcionarios aplaudieron al final, los vecinos no tan convencidos se levantaron y se retiraron tranquilos pero expectantes para seguir atrás del expediente y ver que se vuelca después de esta audiencia en él. El alerta sigue y la experiencia les dice que las palabras son una cosa y los hechos, otras. Por eso para ellos esto recién comienza.