La nota:
En la costa bonaerense, los pescadores, tanto recreativos como de competición, suelen asociar playas específicas con ciertos peces. Así, Claromecó, Reta y Orense son conocidas por sus corvinas negras; Miramar, por peces elefante o los gallos; Pinamar, por pescadillas; y Villa Gesell, por brótolas. Esta asociación se debe a los concursos que, desde hace años, atraen a cientos de aficionados de todo el país a cada distrito, centrados en una especie particular. Entre estas destacadas propuestas, en la mencionada ciudad fundada por Carlos Gesell, cada año se celebra la Fiesta Nacional de la Brótola, el evento clásico del Club de Caza, Pesca y Náutica, una entidad fundada el 6 de marzo de 1955, con Don Oscar Dieguez como su primer presidente, y que hoy tiene a un dedicado equipo de trabajo que cuida cada detalle para que la propuesta sea un éxito y que, en pocos días más, va por su 26° edición.
El torneo será el domingo 5 de octubre y arrancará a las 10 de la mañana. Como es tradicional, se extenderá por cuatro horas, con una brótola que será la atracción exclusiva, ya que, si no aparecen, a diferencia de otros que vale la variada, los premios van a sorteo. Un concurso que premia con doce millones de pesos a quien logre la extracción de mayor peso de la especie. Además, entrega gratificaciones hasta el decimoquinto clasificado y tiene una inscripción general de $ 90.000, en forma anticipada hasta el 26/9, y de $ 120.000 a partir de esa fecha. El concurso se realiza desde el paseo 105 hasta el 127, y desde el 130 al 140, zona destinada al lanzamiento estilo péndulo.
Con más de 70 años de vida, el club conmemora la 26ª edición de su emblemático torneo, un certamen con una rica historia que ha coronado tanto a renombrados pescadores como a talentosos debutantes. La oportunidad permanece abierta para todos los participantes. La brótola acecha en las costas, y quien tenga la fortuna de capturar una ejemplar, se hará acreedor a un importante premio en efectivo y a la codiciada plaqueta conmemorativa.
La última
Se realizó el domingo 6 de octubre y contó con 720 cañas siendo parte de la competencia. A los 30 minutos de iniciado el concurso, ya estaba cubierta la clasificación completa de quince puestos, generando constantes cambios en ella. Fueron cuatro horas de pesca en una cancha que se dividía en la tradicional extensión de los paseos 105 a 127, en la zona norte de la ciudad, y desde el 130 al 140, pasando el coqueto muelle del club, sitio en el que se apostan los grandes lanzadores, ya que en ese sector se permite en cada torneo, el tiro estilo péndulo. La brótola ganadora, de 1.554 kg, salió justo frente al balneario Noctiluca. Allí se realiza todos los años la premiación y se ubica al control central. Ese fue el lugar que eligió Matías Castaño, un marplatense que está radicado en Buenos Aires y que con esa pieza se quedaría con el premio mayor del torneo, el suculento cheque de cinco millones de pesos. En la última edición, se computaron 74 brótolas, a las que hay que sumar las que no se tomaron por no superar el peso que fue elevándose con el correr de las horas. A diferencia de esta especie, la pesca variada, en líneas generales fue discreta. Salieron rayas, corvinas y pescadillas principalmente.