Ciro, Luciano y Lucas Pertossi, Máximo Thomsen, Matías Benicelli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli sin embargo pasaron la noche en distintas celdas individuales, en este primer ingreso. Los visitó un médico para constatar el estado de cada uno en el ingreso y aseguran que la población del lugar les gritaba mensajes poco amistosos y amenazantes.
Los 8 rugbiers esperan volver al lugar que tenían antes de ser trasladados a la alcaldía de Dolores para el juicio en el que 5 de ellos recibió cadena perpetua y tres 15 años.
En los próximos días retoman la vida que tenían antes del juicio: podrán ir a trabajar la huerta, el talles que más les gusta a la mayoría, y hacer gimnasia en el patio, tal como lo hicieron durante casi tres años.
En los próximos días recibirán la visita de sus familias, que les llevarán comidas y pertenencias, y la de un pastor evangélico que suele visitarlos para contenerlos. Pero también podrán volver a verlos sus novias ya que tienen habilitadas las “visitas higiénicas”, para mantener relaciones sexuales.
Además del taller de huerta, pueden ver televisión y acceso a un celular, habilitado desde la pandemia para presos, aunque tienen solo uno para los 8 y esto solía ocasionar peleas.
Sin embargo, no se quedarán en este lugar, se espera que les dictaminen al que serán trasladados en los próximos días.