Le preguntaron a Thomsen si le pegaron en el boliche y respondió que no. Luego aclaró: "responderé siempre y cuando se me pregunte sobre mi, sobre otro voy a decir que no".

 

Luego comenazron a mostrarle videos sobre los momentos del hecho y ser consultado sobre las personas presentes, dijo que no los quería identificar.

"Me acuerdo que nos levantan, no use más el celular en toda la noche, no me sentía capaz de escribir un mensaje. Me levantan y estaba la policía afuera. Salimos. Recuerdo que salí tercero, ahí escucho que son ellos", dijo. 

 

Contó que les preguntaron a qué boliche salieron y si se habían peleado y tras responderles, los tiraron al piso.

 

​"Cuando estabamos todos en el piso, nos dicen 'ustedes saben porque están acá?'. Ustedes mataron a un pibe. Ahí recuerdo que me empezó a dar vuelta la cabeza, empece a vomitar, me empecé a sentir muy mal. No lo creía hasta el otro día, Mi cabeza no lo podía procesar porque no lo entendía".

"Siento que alguien me pone la mano en el pecho, me doy vuelta pensando que me iba a pegar y era un amigo, me dice 'basta'. Miré para el costado y nadie estaba pegando, me vuelvo a dar vuelta a ver si veo a todos mis amigos y me voy yendo", señaló Thomsen.

 

"​Cuando llegan los demás comenzaron a comentar la pelea. Otro de los chicos dice 'creo que terminó mal' y yo digo 'no, como , si fueron segundos'. Para mi había sido una pelea, fue un abrir y cerrar de ojos".

Al salir del boliche, Thomsen agregó: "Veo que uno de mis amigos se estaba por meter en una ronda de gente desconocida. Salgo corriendo detrás de él y digo 'se van apelar'. Y me pegan una piña en la cara. Lo primero que hago es defenderme tirando patadas. Pero jamás en la vida con la intención de matar a alguien", dijo y se puso a llorar

 

​Continuó: "Hace tres años que dicen que yo soy lider".

Máximo Thomsen contó que lo sacaron del boliche tras ver a su amigo con un chichón

 

"Me preguntaron si era el amigo y me sacaron a mi también. Me agarran de atrás, sentí presión muy fuerte. Me asusté. Trató de sacar las manos porque me estaban asfixiando. En eso escucho 'llévenlo a la cocina que los cagamos a palo'. Cuando estoy por pasar por el pasillito siento que me pegan dos piñas en las costillas", dijo sobre los minutos previos a ser sacado del boliche.

Thomsen relata la noche desde la previa: "Seguíamos tomando y como a las tres y media, cuatro decidimos ir para poder entrar al boliche para no perdernos al artista".

 

"Yo fui el primero que entré y fuimos directo la barra a canjear la consumición. Había mucha gente. Había tanto movimiento que se volaba el vaso. Nunca saqué el celular".

 

"​Me acuerdo que en una ocasión yo digo,por favor basta de empujar, y siento que alguien me responde estamos todo en la misma. Cuando termino de decir eso me empuja alguien, me doy vuelta y era un amigo, que tenía un chichón".

 

"Nosotros nos levantamos como a la una de la tarde después de una noche que quisimos salir y no pudimos, pero como estábamos ente amigos y con mucha gente conocida en zarate que estaba ne la zona, decidimos salir", dijo.

 

Contó que armaron heladeritas para ir a la playa y llevaron alcohol para tomar durante esa tarde.

 

​"Cuando se estaba haciendo de noche ya estábamos medio mamados", contó.

"Quiero pedir disculpas principalmente por que jamás en la vida se me hubiera ocurrido de tener intenciones de matar a alguien, dijeron varias cosas sobre mi. Tuve muchos años, no me reconocía. Quiero pedir disculpas porque es algo que nunca hubiera buscado", dice el principal acusado del crimen de Fernando Báez Sosa.

 

Lo hizo durante el momento de su declaración. Fue una de las pocas frases que logró decir antes de largarse a llorar desconsoladamente.

María Paula Cinalli, mamá de Blas y tía de los Pertossi, fue consultada sobre su pensamiento sobre el asesinato a Fernando Báez Sosa: "Es un desastre, una desgracia muy grande,no quiero ni pensar lo que habrán pasado los papás de este chico".

Se trata de María Paula Cinalli, quien brindará su testimonio ante los jueces mientras en el banco de los acusados están dos de sus hijos.

Al ser consultado por Fernando Burlando por el mensaje que recibió, el cual incriminó más a los rugbiers, Massagli contestó: "Yo pensé que la verdad que estaba desmayado,que se había desmayado a alguien, no lo tomé literalmente, no dimensioné. Fue como un vaya y pase. Si hubiese sabido que era de verdad hubiera sido otra mi manera de contestar".

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Al ser consultado por Fernando Burlando acerca de cómo sigue su relación con Blas Cinalli, José Leguiza contestó sin titubear: "Lo amo".

El amigo del acusado contó que llegó esa misma mañana a Villa Gesell y que le escribió a su amigo para encontrarse con él.

 

​"Llegué el 18 de enero de 2020 a las 8 de la mañana. Fui en colectivo, me comunique con Blas por whatsapp y nos juntamos a desayunar. Fui hasta el patio de la casa y me recibió él", señaló.

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Se trata de uno de los chicos que habló con el imputado a través de mensajes de audio luego del asesinato a Fernando Báez Sosa. Estaba agendado como "José gordo".

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En diálogo con la prensa durante el cuarto intermedio, el abogado de la familia de la víctima señaló: "Guarino identificó a casi todos los partícipes del asesinato. Es algo favorable. Aparte, reconocer que esta idea del plan él no la escuchó. Lo aclaró muy bien".

 

Y añadió: "Hubo muchas contradicciones. Guarino tuvo una actitud seria".

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 ​Alejo Milanesi, el otro rugbier sobreseído, no declarará y ya se retiró de los tribunales

El otro rugbier sobreseído de la causa por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que iba a declarar este lunes, finalmente no hablará.

 

​La defensa y el particular damnificado desistieron de su testimonio.

 

 

El fiscal Dávila le preguntó a Guarino si lo veía a Luciano Pertossi en el video por el que el rugbier rompió el silencio la semana pasada. Le señaló la figura que, por la vestimenta, parecía ser Luciano. "¿A quién ve, por la vestimenta? ¿Lo ve a Luciano Pertossi?", preguntó el fiscal. "Parece por la vestimenta", respondió Guarino. 

 

El jueves pasado, el acusado levantó la mano y pidió hacer una "aclaración", aunque la jueza le precisó que eso representaba declarar, algo que ninguno de los acusados había hecho hasta entonces. "Yo no estaba ahí", afirmó. Luego se negó a responder preguntas de la fiscalía ni de la querella.

El cuarto video que ve Guarino es el que motivó a Luciano Pertossi a romper el silencio. En esa ocasión, había negado ser una de las personas, vestida con remera negra. 

 

Frente al video, Guarino pudo identificar a Blas Cinalli, Lucas Pertossi y Enzo Comelli. El testigo tiene a los rugbiers de frente, pero en ningún momento cruzó mirada con ellos.

 

En su testimonio, Guarino confirmó que la discusión entre el grupo de rugbiers y los amigos de Fernando se originó por un vaso. "Veo que están discutiendo Maximo Thomsesn y Matias Benicelli, con uno o dos chicos. Después me entero que era porque habían tirado un vaso", contó.

La querella, a cargo de Burlando, comenzó a exhibir videos del momento del ataque a Guarino, pidiéndole que identifique con nombre y apellido a cada uno de los acusados. 

 

Burlando le preguntó por los presuntos festejos del grupo posteriores a la pelea. Sin embargo, afirmó que "no escuchó nada". "(después de la pelea) iba como en la mía, tratando de procesar un poco todo esto. Es decir, se habían pelado de vuelta, no quería estar ahí. No escuche nada", se desligó. Afirmó que tampoco escuchó ningún comentario. 

🔴12:13 hs

Guarino siguió el relato de la noche, donde afirmó que sintió "vergüenza y dolor", pero negó haber visto el momento en que sus amigos golpeaban a Fernando. 

 

"Yo imaginé que iban a pelearse de vuelta, y no lo podía creer", dijo del momento de la salida. "Veo a todos los otros, a Máximo Thomsen contra un chico tirado en el piso, después me entero quién era. Al otro día me entero. Cuando vi eso no lo pude creer. Me enojó muchísimo, y me fui", relata

 

"No pude creer, imaginé que se estaban peleando de vuelta y, ya cansado, me fui. Habíamos ido de vacaciones a pasarla bien, ellos ya se habían peleado anteriores veces. Yo había hablado con mi mamá y con mi novia, que si volvía a pasar me iba a volver de las vacaciones. Por eso digo que no lo podía crear", dijo

 

Sin embargo, cuando Burlando le preguntó si vio alguno de los golpes que recibió Fernando, dijo que no, que no vio golpes de ninguno de los acusados. ¿Se movía la persona que estaba en el piso, Juan?", preguntó el abogado. "Por lo que llegue a ver, no", respondió Guarino. 

Cuenta Guarino: "Salgo un poco más tarde que ellos. Salí caminando atrás, por donde salían ellos, a mi nadie me saca. Salgo y veo a mi izquierda que Luciano Pertossi se estaba peleando con otro chico, no sé quién era. Llego cuando Luciano ya no se estaba peleando más, y él cruza, y voy a ver cómo estaba. Hay una parrilla enfrente, medio en diagonal. Lo siento, le pregunto cómo estaba, en eso viene Ciro Pertossi. Luego de eso escucho gritos".

Guarino comenzó a relatar la noche del 18 de enero: "Nos levantamos tarde porque el día anterior habíamos intentado salido, y había mucha gente en Le Brique y no pudimos ir. Fuimos a la playa, de ahí volvimos a la casa y nos cambiamos, nos preparamos. Una compañera de colegio me dijo que hacían una previa. Invité a los chicos de la casa, fuimos. Ya habíamos comprado la entrada para Le Brique", cuenta.

 

"¿Que clase de amistad tienen con los acusados?", comenzó a indagar Burlando. "No con todos tengo una amistad intima, tenía más amistad con Ciro y Luciano Pertossi", sostuvo Guarino. Luego cuenta que llegó dos días antes "de lo ocurrido". "Nos hospedamos con todos los chicos que me nombraron. Eramos los ocho imputados, Alejo Milanesi y yo", relató.

 

La jueza María Claudia Castro pidió disculpas por la demora y comienza la audiencia. El primero en declarar será Juan Pedro Guarino. Fernando Burlando, presente en la sala, le preguntará.

Casi dos horas y media después, la audiencia de este lunes todavía no arrancó. Esto se debe a que Fernando Burlando, abogado de la querella, todavía no está. Es la demora más prolongada en lo que va del juicio

 

Según cuentan fuentes presentes en el tribunal de Dolores, Burlando viajaba desde Buenos Aires pero se encontró con el pesado tránsito típico del recambio de quincena, que congestiona la Autovía 2 y las distintas rutas que van a la costa.

 Se demora el inicio de la sesión

El inicio de la jornada, previsto para las 9 de la mañana, está retrasado más de dos horas. Todavía no apareció el abogado Fernando Burlando, que representa a la querella de la familia Báez Sosa, ni los padres del joven asesinado. 

 

Si bien la demora fue normal en otras sesiones, la de este lunes es récord. Lo más tarde que había comenzado hasta ahora fue 10.45. Se espera, además, una extensa jornada con varios testimonios clave. 

 

Ya están en el tribunal de Dolores los abogados defensores Hugo Tomei y Emilia Pertossi, los fiscales Davila y García, los periodistas y unas 45 personas, entre familiares y otros en los siete pupitres disponibles. Los acusados todavía no fueron ingresados. 

El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, dijo hoy que los fiscales "no tienen la obligación de acusar sí o sí a todos" los imputados y que una vez que finalicen los testimonios de todas las personas convocadas al debate evaluarán la prueba y entonces "formularán los pedidos de condena, absoluciones o penas menores".

 

"La expectativa del Ministerio Público no es obviamente la condena sí o sí de los imputados, la única expectativa que la fiscalía tiene es la correcta aplicación de la ley, que eso va a surgir una vez que se produzca toda la prueba y en los alegatos los fiscales van a tener que hacer una evaluación integral y ahí formularán los pedidos de condena, absoluciones o penas menores", sostuvo.

 

Escoda insistió que "la discusión será sobre la prueba y cada parte argumentará lo propio, si encuentran argumentos para pedir perpetua, lo solicitarán".

 

Antes del comienzo, el fiscal Gustavo García se mostró expectante por lo que puedan decir Guarino y Milanesi. "Creemos que pueden aportar y ser importantes porque estuvieron en un lugar privilegiado, son testigos fundamentales de los hechos. Observaron todo lo que pasó"

 

Además adelantó como será la dinámica de las declaraciones. "(los rugbiers) fueron ofrecidos por la defensa. Al no ser propuestos por nosotros, las preguntas arrancan con la defensa. En base a lo que digan, las repreguntas que hagamos nosotros", dijo. 

Alejo Milanesi (23) también llego a los tribunales de Dolores. "Vengo a declarar para que se haga justicia", dijo ante las consultas de la prensa. 

 

Facundo Thomsen, el hermano de Máximo, llegó a Dolores junto a Rosalía Zárate, madre de ambos. También ingresó al tribunal Marcos Pertossi, familiar de Luciano y Ciro. 

Juan Pablo Davila, fiscal de la causa, aclaró que puede pasar con las declaraciones de Guarino y Milanesi, los rugbiers sobreseídos, y si es posible que se incriminen en caso de un falso testimonio.

 

"Un sobreseimiento tiene efecto de cosa juzgada, entonces no pueden ser imputados por el mismo hecho. En un caso de posible falso testimonio, se inicia una causa por separado, se investiga qué pasa. Pero son un testigo más,están  sobreseídos y estuvieron en el lugar", aclaró. 

 

Alejo Milanesi (23) también llego a los tribunales de Dolores. Como Colazo, también prefirió no hacer declaraciones a la prensa. 

Tomás Colazo (20), el joven considerado el rugbier 11 del grupo, entró al tribunal de Dolores poco antes de las 9 de la mañana. Llegó en silencio, sin hacer declaraciones. Fue a la par del arribo de Hugo Tomei, abogado defensor.