La mañana del miércoles comenzó muy activa, con relación a datos sobre la investigación. En primer término se conoció que las cámaras de seguridad del hotel Intersur confirmaron la coartada del concubino y su hijo. Ambos ingresaron a la playa a las 18 horas y salieron, por el paseo 111, a las 18.55hs. Lo que demostraría que en el momento que el asesino atacaba a Cynthia, ellos estaban a más de 600 metros de la escena del crimen. Aunque algunos testimonios no terminan de cerrar, ambos sujetos, que convivían con la víctima, quedaron de lado en las sospechas por el momento.

Con el arribo a nuestra ciudad del ex marido de Cynthia, padre de los niños que vieron morir a su madre, el fiscal terminó de cerrar el círculo familiar. El letrado se entrevistó con él en horas de la mañana. La declaración, en  condición de testigo, comenzó alrededor de las 10 de la mañana y se extendió hasta pasado el mediodía. Allí el hombre confirmó que se encontraba en Entre Ríos al momento del ataque a su ex mujer.

A partir de la mañana de jueves, el fiscal y sus colaboradores comenzarán una nueva etapa de la investigación. Un nuevo círculo de relaciones: amistades y allegados de estudio y trabajo.  El doctor Elizarraga aseguró que está convencido que el atacante conocía a Cynthia, por lo que al no encontrar ninguna sospecha firme sobre sus círculo familiar, va en búsqueda de su círculo social y laboral.

Dentro de los elementos secuestrados en el rastrillaje del martes, se encuentra una alpargata. Ese calzado el fiscal está convencido que pertenece al asesino. El mismo fue enviado a la división de la policía bonaerense especializada en el análisis de las pruebas forenses, con sede en la localidad de San Martin. También el fiscal espera el resultado de las pruebas de ADN y huellas recolectadas en el cuerpo de la víctima y la escena del crimen. Aunque poco se ha hablado, Minuto G pudo saber en exclusivo que también se ha pedido informe sobre los teléfonos celulares de Cynthia y otras personas más, que serán fundamentales para terminar de cerrar algunos interrogantes que por estas horas tiene el fiscal en su cabeza.

Aunque hay dos persona que fueron las ultimas que vieron con vida a la mujer, el fiscal por ahora desestima convocarlos a declarar. Y es que se trata de los hijos de Cynthia. Su corta edad, y el estado de shock que están atravesando hacen que el fiscal, por ahora, no solicite que declaren bajo “Camara Gesell”.