La jornada constó de una parte teórica donde se reforzaron y recordaron conocimientos básicos sobre el armamento, medidas de seguridad, mantenimiento, interrupciones y trabas comunes de estos elementos y métodos de resolución eficientes de las mismas. En el mismo marco, se concientizó respecto de los cambios físicos y emocionales que el cuerpo experimenta bajo stress, como la visión túnel, audición selectiva, pérdida de habilidades motoras finas y estado general del cuerpo bajo la presencia de la adrenalina, miedo, etc., situaciones que todo cuerpo experimenta en mayor o menor medida; ello a los fines que se pueda comprender que es lo que sucede con nuestros cuerpos en estas situaciones, para poder identificar cuando suceden y reaccionar de manera más eficiente. En la parte práctica, los cursantes trabajaron en primer lugar sobre el buen posicionamiento del cuerpo para el disparo, cuidando la posición de los pies y el balance; se practicaron técnicas de desenfunde direccional y técnicas básicas de control de disparador y focalización del objetivo; movimientos dinámicos en diversas direcciones, tanto de pie, rodilla o cuerpo a tierra, tomando coberturas. Se introdujeron técnicas de tiro en situaciones de extrema corta distancia ante agresiones, protección del armamento y generar atención respecto del entorno, la búsqueda de posibles agresores, etc. Si bien las técnicas y procedimiento revisten de características básicas, como la misma palabra lo indica, es la BASE de todo buen desempeño. Llevará entrenamiento y repetidas prácticas formar una base sólida, por lo que se enseñaron diversos ejercicios y protocolos de sencillo desarrollo para que el cuerpo pueda incorporar todos los movimientos de manera gradual y eficiente.
