Que las cárceles bonaerenses no rehabilitan a los delincuentes es algo sabido. Y un ejemplo de ello es el caso del delincuente detenido el pasado lunes por el asesinato de un efectivo policial. Él purgó, durante solo cinco años, una condena por homicidio. Hoy, a poco más de un año de recuperar la libertad, vuelve a verse sindicado como autor material de un asesinato.
Carlos Agustín Martínez, alias “Chupete” tiene 25 años. Nació en 1988 y en 2006, ni bien cumplió la mayoría de edad, arrancó su prontuario delictivo.
Memoriosas fuentes policiales, señalaron que Martínez fue aprehendido por primera vez en el año 2006, por un “Robo Agravado”.
“Chupete”, como lo conocen en el seno familiar, en mayo de 2007 habría protagonizado otro robo; y a los pocos meses protagonizó un delito que le marcaria su futuro: un homicidio.
Para septiembre de 2007 ya estaba preso. Así espero el juicio, tal como lo determinó por aquel entonces el Juzgado de Garantías 2 de Dolores. Quedó alojado en el penal de Dolores. Cinco años pasaron, y a fines de 2012 la justicia le otorgó la libertad.
Pero lejos de reencaminarse, y dejar la vida delictual, Martínez en 2013 volvió a estar involucrado en causas menores, donde la droga en ocasiones estuvo presente.
Finalmente, el domingo por la noche, en 115 y 15 – zona de la ciudad en el que vivió toda su vida mientras estuvo libre- habría participado de un nuevo homicidio. La justicia lo detuvo en lunes, en su casa de avenida 27 y paseo 117, por el asesinato de un policía.