En la última semana, un joven denunció que no podía dar con el paradero de su madre. El denunciante vive en la ciudad Autónoma de Buenos Aires y su madre, lo hace en Villa Gesell. La mujer en cuestión, desde hace aproximadamente ocho meses está en concubinato con un integrante de la familia Ginepro. Su hijo, le explicó a las autoridades que desde hace un mes y medio no ha podido tener contacto telefónico, ni por redes sociales, con su madre y según explicó en la denuncia, a su entender, Ginepro la tendría privada de su libertad.
Ante esta situación, la justicia comenzó una causa por “Averiguación de Paradero”. Pasados algunos días, sin poder recabar datos del paradero de la mujer, se libró a los medios de comunicación un pedido de colaboración para dar con Mónica Graciela Stifelman, de 61 años de edad, divorciada, nacida el 26 de abril de 1952.
La justicia, confirmando que la mujer hasta el momento de perder contacto con su hijo estaba en concubinato con Jose Agustin Ginepro, decidió allanar nueve viviendas donde moran distintos integrantes de la familia.
Los procedimientos se llevaron a cabo en el mediodía del sábado, en viviendas de Villa Gesell y las localidades del sur; registrándose entre ellas la finca de 107 bis y avenida 21, donde supuestamente vivía la pareja. Sorpresivamente, para los investigadores, casi la totalidad de las casas allanadas, se encontraron deshabitadas. Es decir, que sus moradores-curiosamente-no estaban en el momento de ser registradas. En una sola de ellas, se pudo dar con Laura Ginepro, hija de concubino de la mujer buscada, quien posee antecedentes penales. La misma fue demorada.
No solo se llevaron a cabo los allanamientos, sino que se realizaron rasteillajes para dar con cualquier tipo de objeto o dato que ayude a dar con la mujer. De la búsqueda que se extendió hasta la tarde noche, participaron bomberos, patrullas montadas y de la dirección de Seguridad del municipio.