Todo comenzó cuando un comerciante los observó manipulanto el arma, en un restaurante donde la pareja cenaba. Una vez anoticiados, el personal se abocó a la búsqueda de los dos sujetos, que circulaban en una camioneta negra de gran porte. Finalmente, fueron interceptados en Avenida 3 entre 102 y 104, y al requisar el vehículo se encontró una pistola Taurus calibre 40, dos cajas de municiones, y varias botellas de bebidas, entre ellas vino, cerveza y whisky. Mientras se concretaba la detención, el hombre comenzó a insultar y amenazar a los agentes, por lo que fue reducido, ante lo cual la mujer también comenzó a proferir amenazas, y también intentó agredir a una agente, por lo que fue asimismo esposada.