Leandro Sarli está acusado por el fiscal Sandro Abraldes del delito de "homicidio agravado por alevosía y ensañamiento", a partir de la recopilación de pruebas que incluye la declaración de la hermana de la víctima, que se extendió por tres horas mediante el sistema de Cámara Gesell.
El hombre de 22 años era indagado desde este mediodía, acusado de causar la muerte a golpes de su hijastro, Agustín Marrero, de 5 años, en el barrio porteño de Flores.
La indagatoria se realizaba en el juzgado de instrucción número cuatro, situado en el séptimo piso del Palacio de Tribunales, y el imputado era asistido por su defensor oficial, Ricardo De Lorenzo.
La hermana de la víctima, que declaró tres horas mediante el sistema de Cámara Gesell, contó con lujo de detalles la golpiza que le propinó Sarli a su hermano, que le causó múltiples heridas, entre ellas "desgarro hepático, hemoperitoneo, hemorragia perirrenal y hematoma subdural", que desembocaron en su muerte.
Según pudo establecer la agencia DyN, el origen de la ira del sospechoso contra el chico se disparó porque el niño se había colocado sus pantalones al revés.
Ese hecho, nimio e insignificante, desató la furia del imputado, quien castigó por última vez al niño (la autopsia halló heridas anteriores a las que le causaron la muerte).
La hermana de la víctima, de 8 años, recordó que cuando se produjo la golpiza estaba aterrada y sólo atinó a irse a su cama y taparse con las sábanas hasta la cabeza, porque no podía soportar el horror que estaba presenciando.