Esta tarde noche un rastrero, ya visto anteriormente por la zona amedrentado a los transeúntes, se metió en los cajeros automáticos del Banco Provincia de la ciudad, con una mano cubierta con una campera simulando tener un arma cubierta pidió dinero a las tres personas que se encontraba realizando operación bancaria, causando temor entre los usuarios del Banco salió y se quedó en la puerta de los cajeros intimidando, manteniendo en todo momento postura de estar armado e interceptar al primero que abandonara el cajero .
Llamado mediante a fuerzas de seguridad se lo detuvo en el baldío ubicado a metros del palacio municipal en donde trató de esconderse y persuadir a la mujer que lo siguió hasta que llegaron los efectivos .
Hasta el momento no hay parte oficial del destino del rastrero .