FUENTE: Eco Diarios de Tandil

Con gran despliegue de distintas fuerzas, el jueves por la tarde se logró aprehender a Gonzalo Alberto Paso, de 32 años, y a Jorge Alberto Martín Quinteros, de 36 años, ambos domiciliados en la localidad balnearia de Villa Gesell. Ambos fueron sorprendidos en el interior de la casa de deportes Dexter -San Martín al 600- luego de que consultaran por un par de zapatillas. Por su modus operandi, se especula con que podrían haber ingresado a observar el panorama para volver a robar cuando hubiese menos clientes.

Ayer trascendió que los dos hombres habían llegado a Tandil el 1 de marzo y alquilaron la cabaña número cuatro del complejo ubicado en De los Granaderos 51, en Las Tunitas. Habrían abonado por adelantado 3.500 pesos en efectivo, argumentando que venían a trabajar en el rubro de plomería y gas y si les iba bien, proyectaban quedarse por un año.

A priori, Paso y Quinteros desembarcaron con bolsos pequeños y llevaban una vida normal, descansando de noche y saliendo durante el día para buscar empleo en la construcción. Incluso, algunas personas que viven en la zona comentaron que se mostraban muy educados y ante las preguntas afables de los vecinos, respondían que marchaban “bien de trabajo”.

 

 

El allanamiento

 

Sobre el mediodía de ayer, personal policial allanó el departamento 4 del complejo habitacional ubicado en De Los Granaderos entre Estrada y Bolivia. Mientras buscaban pruebas, una consigna vigilaba el acceso al domicilio. En tanto, una vez terminado el procedimiento se confirmó que dio resultados positivos en relación a los asaltos a Tecnophone y Mistral, ocurridos el sábado y el martes pasado en el centro de la ciudad.

En principio, las imágenes de las cámaras del local de Mistral, ubicado en Alem 672, fueron fundamentales para esclarecer el asalto, ya que captaron las características físicas de los ladrones y las prendas que vestían al momento de cometer el hecho y en una visita previa.

En relación a ese asalto, la policía secuestró una campera negra y un jean azul, ambos marca Mistral, y tres etiquetas de ese sello comercial, que habrían sustraído del local además del dinero de la recaudación.

Sumado a eso, encontraron precintos plásticos negros, similares a los utilizados para atar a las empleadas de ambos comercios.

Por otro lado, incautaron una remera negra manga corta, un bermudas de jean, una mochila azul y negra, como las que vestían los autores del atraco a Mistral, de acuerdo a las imágenes almacenadas por las cámaras de seguridad del negocio.

En relación al caso de Tecnophone, secuestraron un teléfono celular y su caja, y la réplica de un arma Walther, tipo pistola, negra, sin numeración, similar a la que describió la joven víctima del robo y privación ilegal de la libertad.

Por otro lado, pudieron dar con pertenencias de la cartera de la empleada, como una billetera color negro, de terciopelo, con documentación y tarjetas a su nombre, una bolsa con medicación, una cartuchera, un porta cosméticos, un perfume y un estuche para anteojos.

 

Reconocidos

 

Por otra parte, fuentes de la pesquisa confirmaron que ayer se realizaron reconocimientos en rueda de personas, en el marco de la causa por el robo a Mistral que lleva adelante del fiscal Marcos Egusquiza.

Según trascendió, el procedimiento arrojó resultados positivos ya que la víctima del asalto pudo señalar a Paso y Quinteros entre la fila de personas propuestas por los investigadores para cumplir con este paso procesal.

 

Los hechos

 

El último sábado, cerca de las 18, dos hombres ingresaron al local de venta de celulares Tecnophone, ubicado en San Martín 587, se hicieron pasar por clientes y le pidieron a la empleada un cargador de teléfono. Mientras la joven buscaba la mercadería, la amenazaron con un arma, la ataron con precintos y la dejaron encerrada en el baño.

Si bien la odisea duró unos minutos, la víctima escuchó que los ladrones regresaron al negocio con el fin de recuperar la pistola que se habían olvidado en el apuro de la huida. La mujer permaneció una media hora encerrada hasta que un cliente escuchó sus gritos y pudo liberarla.

En tanto, el último martes, cerca de las 20.30, dos hombres de unos 30 años redujeron a la responsable de Mistral -ubicado en Alem 672-, la ataron con precintos y la dejaron encerrada en el depósito. Luego la víctima habría referido que las mismas personas entraron al comercio cerca de las 18, miraron algunas prendas y le preguntaron a qué hora cerraba, anunciando que regresarían.

Cuando los cacos volvieron, la mujer se encontraba hablando por teléfono con un empleado de otro local que pertenece a los mismos dueños. Al reconocer que eran los hombres que habían estado a la tarde, alcanzó a advertirle que algo extraño pasaba cuando la amenazaron. Tras el hecho, fue su interlocutor quien llegó para auxiliarla.

Hasta el momento la Justicia lleva adelante dos causas, ambas caratuladas “Robo calificado y privación ilegal de la libertad”, que quedaron bajo la órbita de la UFI 8 a cargo del doctor Gustavo Morey y de la UFI 16 del doctor Marcos Egusquiza. En las próximas horas se podría resolver que las dos instrucciones pasen a manos del mismo fiscal.