En diálogo con Mitre Mar del Plata (FM 103.7), el abogado de la familia del desparecido, el doctor Soto, dio precisiones de la causa y el nuevo fiscal.
"Lo que hemos visto en este caso es una ausencia total del Estado, desde no cargar en el expediente la aparición del celular de la víctima, hasta la negligencia de los médicos que no quisieron atenderlo en su momento", disparó el abogado.
"Marcelo tuvo claramente un cuadro de desequilibrio psíquico y emocional; un delirio místico. Los médicos de guardia en Villa Gesell, no lo quisieron atender, me dijeron que venga a la puerta del hospital, una locura. Como si una persona en ese estado pudiera movilizarse hasta ahí", dijo.
"En los rastrillajes se burlaban de la situación que padecía Marcelo y lo llamaban ´Jesús´, cuando gritaban en la playa o el bosque. Hicieron una búsqueda formal y rastrillajes de rutina y riéndose de él, sin respeto", agregó.
"Por el lado, de la fiscalía se encontraron restos humanos y en noviembre se hará el estudio, con todo el tiempo que esto significa. No había una buena en esta investigación, se encontró un teléfono y no se nos avisó", remató.