El 2 de enero comenzaron los operativo de control en la terminal de ómnibus por parte de personal de la DDI y de la comisaria Segunda. Los mismos se realizaron durante las 24 horas, hasta el 31 de enero. En la ocasión, los uniformados identificaban a pasajeros que arribaban en los viajes de larga distancia. En forma selectiva se les requeria la documentación y se les revisaba el equipaje. Así fue como durante los 30 días de operativo, hallaron casi 7 kilos de marihuana. A esa cifra se llega con la sumatoria de todos los procedimientos realizados, donde en varias oportunidades se les encontró a un único pasajero paquetes con medio kilo, pero en la gran mayoría eran pequeños envoltorios de 25 gramos que tenían los identificados. Más de 200 personas fueron encontradas con drogas en su poder.
A parte del cannabis, los uniformados secuestraron -durante enero, en la terminal de colectivo- dosis de cocaína, éxtasis y LSD.
Ante tanto trabajo, y el porcentaje de 7 procedimientos por día, la DDI tuvo que instalar un especie de destacamento en una oficina cedida por la administración de la terminal