Todo comenzó en la tarde del sábado, cuando tres mujeres junto a una niña ingresaron a un local de venta de ropa. El comercio está ubicado en paseo avenida 3 entre los paseos 105 y 106, pleno centro de la ciudad. Allí, las supuestas clientas, se dispersaron por el local. La empleada atendió a una de ellas, pero –después de unos minutos- observó en actitud sospechosa al resto de las mujeres, incluida la nena de 10 años. Al acercárseles, vio cómo se introducían ropas entre sus prendas de vestir. Las ladronas salieron corriendo y detrás de ellas la comerciante quien gritaba “me robaron”. Casualmente por allí pasaba un móvil policial, que al interiorizarse de lo que pasaba redujo a las cuatro mujeres. Llevadas a la comisaria Primera, se les incautó en su poder bermudas y shorts; y se supo que había dos mayores (35 y 19 años) y dos menores (17 y 10 años).
Notificada la fiscalía en turno, a las dos mayores se les inició una causa por “Hurto”, por lo que debían quedar detenidas hasta el día siguiente para declarar ante la justicia. Mientras que las menores recuperaron la libertad inmediatamente.
La noche del sábado, la comisaria Primera se vio alterada por el procedimiento que terminó con
la detención de Vilches. Según pudo saber Minuto G, a las 23.30hs, momento que casi todo el personal estaba abocado a ese procedimiento, en la comisaria solo quedaron dos uniformados. Un oficial y una agente en la guardia. Justo ahí, las dos detenidas se habrían comenzado a pelear con golpes de puño. El uniformado se acercó e ingresó al calabozo con el fin de calmarlas. Fue ahí, cuando las mujeres se detuvieron y con la puerta del calabozo golpearon en la cabeza al policía, que cayó al piso conmocionado. Las mujeres, obviamente, que salieron corriendo y escaparon por la puerta de la comisaria. Inmediatamente el efectivo se repuso y junto a su compañera salieron a buscarlas, siendo en vano. Ya se habían fugado.