Los 10 rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell fueron trasladados en la mañana de este jueves para la primera rueda de reconocimiento, en la que también estará presente Pablo Ventura, el joven liberado en la tarde del martes.
Se trata de un paso clave en la investigación: por primera vez desde el ataque el sábado a la madrugada, los detenidos estarán frente a los amigos del estudiante de abogacía asesinado a la salida del boliche Le Brique. Solo los separará un vidrio espejado a través del que seis amigos de Báez Sosa podrán verlos, pero no al revés.
El operativo se inició con un amplio despliegue policial, que cerró un perímetro de unos 30 a 50 metros a la redonda del edificio. El móvil policial fue a buscar a cinco de los detenidos a Pinamar y luego pasó por la comisaría de nuestra ciudad para recoger al resto de los acusados.
La defensa de los sospechosos cuestionó la pericia porque los rostros de los imputados ya son conocidos públicamente, debido a que sus fotos fueron publicadas en distintos medios de comunicación y en redes sociales. Sin embargo, fueron trasladados con los rostros tapados y fuertemente custodiados por la policía.
A la rueda de reconocimiento será expuesto también Pablo Ventura, el detenido número 11 que fue liberado el martes por la noche, tras corroborarse que se encontraba en Zárate al momento de la golpiza que terminó con la vida de Fernando.
El procedimiento de la rueda de reconocimiento no se hará con todos los detenidos a la vez. Algunos de los acusados, todos numerados, se pondrán en fila, entremezclados con otros sujetos ajenos a la causa. De frente a un cristal espejado (ellos no verán del otro lado). Los amigos de la víctima irán mencionando si recuerdan haber visto (indicando el número) a alguno de los sospechosos.