La esquina de avenida 8 y paseo 148 se transformó -en las últimas horas- en un lugar neurálgico. En ese lugar está la escena del crimen ocurrido ayer por la tarde, pero también es el lugar donde está la casa de Ozores (victima) y de Rash (asesino). La de la víctima se encuentra por la avenida y la del asesino está entablada por el paseo. Se encuentran a no más de 30 metros de distancia. La esquina, el punto medio, fue el lugar a donde se registró la balacera que terminó con la vida del joven que poseía un amplio prontuario delictivo.
Luego de que la policía detenga a Cecilio Javier Rash -uno de los atacantes -quien es hermano del sujeto que se domicilia en avenida 8 y paseo 148; siguió la investigación para dar con Santiago Rash -el prófugo- y con las armas involucradas en el hecho. En la madrugada de hoy, personal policía realizó dos allanamientos para dar con todo ello.
Por un lado, se desarrolló un procedimiento en la casa del detenido, donde se secuestraron dos armadas de fuego y una gran cantidad de proyectiles. Por otro lado, se registró una vivienda de la zona de avenida 7 y paseo 144, donde se creía que podría estar refugiado el sindicado que aun continua en libertad.
Los familiares y amigos de Miguel Angol Ozores, al enterarse de lo ocurrido con el joven de 21 años- quien en su corta vida tuvo varios problemas con la ley- ocasionaron disturbios en el hospital municipal, para luego trasladarse a la casa del occiso, donde pasaron toda la noche. Ya en las primeras horas de la mañana del sábado- algunos de ellos- comenzaron a apedrear, balear e intentar incendiar las proximidades y la casa del presunto asesino, quien se domicilia a escasos 10 metros de la escena del crimen y a 30 metros de la casa de Ozores. La policía tuvo que intervenir. El grupo GAD se hizo presente, para evitar que el ataque avance. Hubo momentos de tensión. Finalmente los uniformados, a través de negociaciones, consiguieron que depongan la actitud.
Los investigadores tienen mucho trabajo aun. Primero, buscar a Santiago Rash -vecino de Miguel Angel Ozores- que continua prófugo. Pero, al mismo tiempo, deben saber fehacientemente que provocó el fatal desenlace. Una de las hipótesis habla de un problema entre ambos de vieja data. Algo que ajustaría el asesinato a un ajuste de cuentas. Pero otra hipótesis -y que crece con el correr de las horas- habla de que Rash (el atacante), cansado de que Ozores le robe en su casa, tomó la determinación de enfrentarlo. Casi un caso de justicia por mano propia. Los que conocían a Ozores señalan que: “no tenía códigos. Le robaba hasta a los vecinos”, de esta manera aceptan que lo que habría movilizado al supuesto asesino fue el hartazgo de ser víctima de los robos de Ozores.
