El nuevo aumento está en sintonía con la idea del “ordenamiento” de los precios del sector que busca el gobierno de Javier Milei, en el marco de la revisión de las cuentas públicas y el déficit cero que, entre otros objetivos, contempla una reducción y eliminación de subsidios.
De esta manera, con las subas aplicadas, los usuarios de altos ingresos (N1), industrias y comercios de todo el país, pagarán, en promedio, el 72% del costo del gas y el 90,5% de la electricidad.
En tanto, los hogares de ingresos medios (N3) pagarán el 32% del valor del gas y el 40% de la generación eléctrica, mientras que los usuarios de bajos ingresos (N2), el 26% y 25%, respectivamente.
Cabe destacar que, los usuarios N3 y N2 si superan la demanda de un bloque de consumo determinado, pagarán el costo de los N1 por el consumo excedente, tanto en las tarifas de luz como de gas.
“A los fines de garantizar un suministro de gas sostenible y equitativo para todos los usuarios, evitar el desabastecimiento y asegurar la viabilidad económica del sector energético, el Gobierno Nacional fijó los nuevos valores de producción de gas que se trasladarán a los usuarios”, afirmó la Secretaría de Energía.
Es preciso señalar que, a las entidades de bien público, como clubes de barrio y otras categorías de usuarios sin fines de lucro asimilables, que en total suman 5000 usuarios, se le seguirán aplicando las bonificaciones en las tarifas de luz y gas, correspondientes a los usuarios residenciales de ingresos bajos para el total del volumen consumido.