El consumo de carne vacuna en el periodo enero-julio cayó un 15,1 %. Este dato se desprende del informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), ya que el consumo cayó ocho kilos por habitante.

 

“En enero-julio de 2024 el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido equivalente a 45,6 kilos/año”, informó la entidad. Al mismo tiempo, el consumo aparente de carne vacuna habría caído a 1,248 millones de tn r/c/h, constituyéndose en el más bajo de los últimos veintiséis años.

 

Sin embargo, en el rubro carnes y derivados, la carne vacuna fue uno de los ítems que ayudó a una desaceleración de la inflación. En julio, el valor fue del 1,4 %.

 

La desagregación de los cortes vacunos arrojó las siguientes variaciones en el último mes: asado 2 %, cuadril 1,8 %, nalga 1,3 %, paleta 1 % y carne picada común 0,9 %. “El precio promedio de los cortes vacunos subió menos que el precio promedio de la hacienda en pie (282,2% vs. 296,3% anual). Que el traslado al mostrador haya sido inferior a la suba del valor del kilo vivo, se puede explicar por la retracción del poder adquisitivo de los salarios”, argumentó Ciccra.