La aceleración en la inflación y la pérdida de poder adquisitivo impactaron de lleno en la temporada de verano 2024. Es que, si bien los niveles de ocupación en los principales destinos crecieron con el correr del verano, desde distintos sectores advierten que la caída del consumo también se percibe en las ciudades turísticas.
Estadías más cortas y recortes en los gastos, parece ser la radiografía del turismo en los principales destinos turísticos del país. El menor consumo, aseguran, se refleja tanto en caídas en las ventas en supermercados o almacenes, como en los locales gastronómicos.
En este contexto de estadías más cortas, los datos oficiales disponibles hasta el momento dan cuenta del repunte en el nivel de visitas que se registró en Mar del Plata durante el tercer fin de semana de enero. Según datos del sector, el nivel de ocupación alcanzó el 90%, lo que representó un incremento del 20% en relación a las primeras semanas del mes.
De todas formas, quienes visitan tanto la Feliz como los principales destinos turísticos del país apuestan generalmente a un “turismo gasolero”. “El consumo viene acotado. La gente se cuida mucho. Es algo que se observa en distintos rubros, entre ellos la gastronomía”, resumió a Ámbito Jesús Osorno, presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica (AEGH) de Mar del Plata.
Pero la menor demanda también se refleja en el consumo masivo. Al respecto, tal como señaló Víctor Palpacelli, presidente de la Federación Argentina de Supermercados, “en las zonas turísticas se agudiza aún más la contracción en el consumo” con respecto al resto del país.
“Hay lugares turísticos en los que el supermercado está vendiendo hasta el 15% menos que en la temporada del año pasado. Eso es una contracción muy importante que se está sintiendo en los centros turísticos de todo el país”, remarcó Palpacelli, quien detalló que a nivel general se estima una caída en las ventas de entre el 5 y el 6% interanual.
En la misma línea, Fernando Savore, vicepresidente de la Federación de almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), sostuvo al respecto: “Muchos comerciantes cuentan que los turistas que van por un fin de semana, en algunos casos incluso llevan las provisiones desde sus casas. La gente es muy gasolera, no compra tanto porque no puede”.