Durante las últimas semanas, los guardavidas patrullaban para que vecinos y turistas varados en la ciudad, no circularan por playa. La tarea de los últimos días fue controlar el cumplimiento del aislamiento preventivo del covid.
Al haber poca actividad en playa, los agentes municipales, comenzaron a juntar el plástico que devuelve el mar. Esos elementos fueron levantados y llevados a la planta de reciclado.
También se encontraron juguetes, que estan siendo acondicionados para ser donados.
La Jefatura de Playa, apunta a seguir realizando ecorefugios para guardavidas y la colaboración con el cuidado del medio ambiente es fundamental.
Por su parte la Unión de Guardavidas, realizó ayer una publicación, donde señalaba que finalizó la temporada de una manera atípica, reflexionando sobre que el individualismo no es el camino y la crisis mundial es la oportunidad para un replanteo de la acción.