Y Alfredo Brañeiro, otra vez lo hizo. El activo presidente del Centro de Jubilados de nuestra ciudad fue quien logró juntar a los principales precandidatos a intendente de nuestra ciudad. Estuvieron cinco, de los siete que se postulan.
Ya hace tiempo que los almuerzos mensuales, que organiza esa institución, dejaron de ser una reunión comunitaria más. No solo por el exquisito menú, que tiene como estrella a “los ñoquis”, sino que –a raíz de la masiva concurrencia- se han convertido en una “vidriera” para aquellos que quieran destacarse. Todos los dirigentes políticos que concurren son recibidos y tratados por igual. No hay diferencias. Un gran equilibrio y muestra de imparcialidad por parte de la comisión que comanda el Centro.
Es cierto que todos los que hoy son precandidatos, han sido habitués de los almuerzos. Por ejemplo, Claudia Cima, al ser titular del Anses local tiene una relación directa con esos encuentros; o el intendente Barrerra, quien desde hace ya un tiempo concurre con un grupo de colaboradores y hasta se lo ha visto disfrutando de la comida con su padre. Luis Baldo conoce la institución desde sus años de intendente y sigue de cerca todo lo que allí pasa. Hernan Luna, por su parte, ha sido un colaborador activo con los almuerzos, ya que con su grupo de trabajo han sido mozos, cocineros y adherentes de esas reuniones. Y, Miguel Cisneros, no solo ha colaborado desde su comercio con mercadería, sino que cada mes se suma a la propuesta con su grupo en una de las mesas más divertidas de los almuerzos. Pero hoy tuvieron una participan especial, porque tuvieron que pasar al frente, todos juntos, y dirigirse a los presentes. Una generosa propuesta por parte del presidente, que de esta manera generó por primera vez antes de las PASO (que serán el próximo domingo) que ellos se muestren juntos.
Además, durante el evento hubo dos momentos destacados más. Por un lado, el reconocimiento que el Centro de Jubilados le brindó a la concejal Rosa Estanga. Sucede que ella, desde hace ya algunos años, realiza un aporte mensual que surge de la dieta que percibe por su actividad como edil. El otro suceso que despertó sorpresa fue la aparición del “Pollo Miguelito”. Se trata de la mascota de la campaña electoral de Cisneros, que bailó y divirtió a los presentes en el salón.
