En el encuentro se puso fecha para la realización de un Congreso partidario a nivel provincial. Y, sin perder el tiempo, todos fijaron en el calendario el próximo 3 de septiembre. El dónde todavía está por resolver. “Puede ser La Matanza o Merlo”.
El PJ bonaerense, con Máximo a la cabeza, busca dar una gran demostración de fuerza partidaria que, incluso, podría tener como cierre a la vicepresidenta. “La idea es que Cristina pueda cerrar. Pero depende de un montón de factores”, sostuvo otro de los que formó parte del convite.
Desde el peronismo aseguran que hubo un despertar en la fuerza. Y pretenden, más allá de cerrar filas en torno a la figura de la líder espiritual, reposicionarse rumbo al 2023. Y en ese camino tienen en claro que, para lograrlo, hay que volver a ganar la calle. Algo que ya había dejado en claro el miércoles el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, antes de la jura de su par, Walter Correa, cuando afirmó “menos Twitter y más calle”.
También en esa línea se expresó el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, quien antes de ingresar al encuentro manifestó: “Hay que centralizar el estado de movilización en el que está la gente”. Y profundizó sobre una idea que también giró puertas adentro: “Hay que defender no sólo a Cristina, sino al peronismo y a la democracia. Hay millones de compañeros movilizados para defender este atropello de la Justicia”.
Desde el justicialismo bonaerense tienen en claro que Juntos no se bajará de una batalla política en medio de un marco judicial con el objetivo de reforzar el discurso anti-Cristina y volver a polarizar el camino al 2023, algo que en términos electivos consideran que podría darles rédito.
Fuente Ambito