Este viernes 30 de mayo, la preocupación de decenas de familias ferroviarias de la región se transformó en un hecho: comenzaron a llegar los telegramas de despido a trabajadores del ramal Guido – General Madariaga – Divisadero de Pinamar.
Según publicó el diario El Mensajero de la Costa, empleados que prestaban servicios en ese recorrido —ya evidentemente cerrado— recibieron la notificación oficial de su desvinculación de Trenes Argentinos, firmada por representantes de la Operadora Ferroviaria S.E.
Los telegramas indican que los despidos se dan “en razón de la reestructuración general que se lleva a cabo en esta empresa, en el marco de las políticas llevadas adelante por el Estado Nacional”, citando los decretos 525/2024 y 526/2024. En el mismo documento se menciona que los haberes e indemnizaciones serán acreditados según lo establece la Ley de Contrato de Trabajo.
La noticia había sido anticipada en parte a mediados de mayo, cuando desde la empresa ferroviaria se comunicó a sus empleados la posibilidad de ser reubicados en nuevos destinos sobre la Ruta 2, sin garantía de viáticos. Aquella notificación encendió las alarmas y generó malestar, pero también la esperanza de que la desvinculación definitiva pudiera evitarse. Sin embargo, esta mañana comenzó a materializarse la peor hipótesis.
En total, la medida podría dejar sin empleo a cerca de 50 personas de la región, lo que representa un duro golpe para muchas familias que ahora se ven obligadas a reorganizar sus vidas laborales, personales y económicas.
El recorte en el servicio ferroviario, que se suma a otras pérdidas recientes como la salida de dependencias clave de organismos nacionales, vuelve a instalar en el debate local el impacto de las políticas de ajuste implementadas desde Nación.
