Desde la Escuela Superior de Medicina de Mar del Plata se preparan para vivir una jornada histórica: “Ya firmamos los primeros 89 títulos, que van a ser entregados el 30 de agosto. En el caso de medicina se hace una ceremonia de juramento hipocrático, que tiene casi 2 mil años de antigüedad, y con este juramento ético se entrega el título”, manifestó el director de la institución, Adrián Alasino.
“Para nosotros es como cruzar la meta, porque fue un proceso que llevó ocho años, ya que dos años antes de la apertura se probaron todos los planes de estudio, y a esto debemos sumarle los seis años de carrera. Era un sueño, no solo nuestro, sino de toda la Universidad Nacional de Mar del Plata. Estamos muy agradecidos por su apoyo y el de las distintas Facultades, que es lo que hace hoy a nuestra casa de estudios muy seria, consolidada, bien ubicada en los rankings; con investigadores, producción científica y técnica. Esto nos da una espalda que hizo posible que la carrera se pudiera dar”, agregó.
La actividad continúa con la próxima camada de estudiantes, que están próximos a su egreso. Sobre esto, el director detalló: “En la segunda camada tendremos unos 80 egresados más, que ya están realizando el campamento sanitario en grupos pequeños en el norte, haciendo pasantías en los municipios de Miramar, Pinamar, Villa Gesell y Maipú. La Escuela no se detiene, hoy tenemos 5 mil estudiantes activos”.
Con respecto al contacto con los egresados, Alasino manifestó que la comunicación es permanente, a través de distintas reuniones. “El 28 de junio rindieron el examen de especialidad, que se evalúa en todo el país, para poder ejercer luego las distintas especialidades tanto en el sector público como el privado. En Capital Federal, una de las graduadas ingresó en el Hospital Británico, que es un hospital complejo, para hacer la residencia. Además de ofrecerles acompañamiento y posgrados y estar para la capacitación que sigue, porque la medicina requiere una capacitación continua y permanente, uno no deja los libros nunca”, expresó.
