Mientras cientos de miles de argentinos preparan las valijas para vivir una nueva temporada de verano, un estudio indicó que, en noviembre y lo que va de diciembre, se registraron más de 800 estafas con "alquileres falsos" en la Costa Atlántica.
El informe, llevado a cabo por la ONG Defendamos Buenos Aires -y que contó con la asistencia del Estudio Miglino y Abogados-, sostuvo que en dicho periodo "se han producido más de 800 estafas con alquileres falsos en la Costa Atlántica, fundamentalmente en Pinamar, Villa Gesell, Necochea y Mar del Plata, con un botín aproximado para los estafadores del orden de los 80 millones de pesos".
La primera estafa en Pinamar
"Previo al Mundial de Qatar 2022, cinco amigos del barrio porteño de Palermo, quisieron asegurarse las vacaciones de verano en Pinamar. Sabiendo que los precios se iban a incrementar fuerte en enero 2023, decidieron buscar en Marketplace de Facebook, ofertas de alquileres en la ciudad balnearia. La idea era un departamento de tres ambientes, a unas cuadras del mar y lo más barato posible, de modo que entre los cinco pudieran pagarlo y tener resto para gastar durante el mes de enero entrante. Les llamó la atención un aviso de en la Avenida del Parque entre Intermédanos y Esparza. Un departamento de tres ambientes con 80 metros cuadrados, en una urbanización nueva, de flamante color blanco con el mar al fondo. Las fotos invitaban a tomarlo de inmediato. El propietario les ofrecía la primera quincena por 320 mil pesos y el "paquete" de todo el mes de enero en 600 mil", comenzó relatando Javier Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.
Y continuó: "No olvidemos que siempre la segunda quincena es más cara que la primera, con lo que la oferta era más que válida. Los muchachos no lo pensaron dos veces y después del partido entre Argentina y Polonia, decidieron hacer una ‘vaquita’ y entre los cinco depositaron los 600 mil pesos para todo enero 2023. Solo 24 horas después del depósito, viajó por motivos laborales, el padre de uno de los chicos con destino a Pinamar. Luego de alojarse en el hotel de destino, los muchachos le pidieron como favor que visite el departamento que alquilaron, solo para tener una impresión. Ya habían avisado al dueño del inmueble que una persona de su confianza iría a conocerlo. El propietario no puso reparos en la comunicación por WhatsApp y todo se desarrolló bien, hasta que papá de Emiliano, uno de los chicos estafados, fue con su camioneta y encontró que donde figuraba el ‘complejo’ de los departamentos ofrecidos, estaba nada menos que la entrada al cementerio de Pinamar".
"En ese momento, se comunicaron con el propietario, que obviamente ya los había bloqueado en WhatsApp. Consultaron con el banco que recibió el depósito y no sirvió de nada porque le dijeron que no pueden informarles quién o quiénes recibieron el dinero, argumentando que solo pueden informarlo ante un requerimiento firmado por un juez. Como resultado los muchachos iniciaron la causa penal por estafa (artículo 172 del Código Penal) y están esperando que la fiscalía los cite por Zoom para ratificar la denuncia. Mientras tanto, el dinero no aparece y las vacaciones tampoco", agregó.