Fernando Spinach, secretario General de ese gremio , dijo que el rol del estado municipal es indelegable en lo que hace a la seguridad en playa y la municipalización del servicio finalmente no haría más que permitir que el estado recupere el rol que le es propio.
También se refirió a que el proyecto planteaba dudas a algunos sectores que ya fueron aclaradas y la que forma de financiar los sueldos de los más de 100 guardavidas que pasarían a revestir en la órbita municipal, serán afrontados mediante afectación de fondos provenientes de la propias Unidades Turísticas Fiscales.
Espinach considero que el caso de Pinamar es muy particular habida cuenta que el municipio está avanzando justamente en nuevos contratos con los prestadores de la U.T.F. con una duración cercana a los 15/20 años y si contrariamente a lo esperado decide que el sistema continúe privatizado, lo va a tener con contratos con terceros que no va a poder modificar por el lapso que duren esos acuerdos.