Tras años de anuncios y demoras, el Gobierno nacional acaba de confirmar una gran noticias: el llamado "Corredor Atlántico" está próximo a ser completamente una autovía de dos carriles por mano.
Se trata de las rutas provinciales 11 y 56, las únicas que todavía eran mano y contramano, y que hoy tienen un porcentaje de ejecución, con lo cual entran en su "fase final".
El proyecto -que es financiado por el Ministerio de Obras Públicas, a través de Vialidad Nacional- tiene una inversión de más de 4.600 millones de pesos para convertir 157 kilómetros de ruta en autovías. Del total, 95 kilómetros corresponden al tramo General Conesa - Mar de Ajó de Ruta 11, y los otros 62 son del tramo General Conesa - Madariaga, de la Ruta 56.
La obra había sido anunciada durante el gobierno de María Eugenia Vidal y relanzada en 2017, pero quedó paralizada abruptamente en 2019, luego de la derrota de Juntos por el Cambio en las PASO. Y se retomó recién a mediados de 2020.
Qué obras se están realizando
-Actualmente, en el tramo de la Ruta 56 el proyecto avanza con la pavimentación de banquinas y la colocación de una sub base de cal.
-En cuanto a la Ruta 11, continúa la construcción de la base y la carpeta asfáltica de la calzada principal, así como la rotonda a la altura de General Lavalle y la base del área de banquinas.
-Por otra parte, entre San Clemente y Mar de Ajó (en partido de La Costa) se realizan trabajos finales en isletas y se procede a la colocación de alambrados.
"Se reducirán accidentes y se salvarán vidas"
En relación a estas obras en el Corredor Atlántico, el administrador general de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta, manifestó que “mejorarán sustancialmente el modo en que miles de argentinas y argentinos viajan hacia la costa bonaerense. Es un proyecto indispensable para garantizar la seguridad vial ya que reducirá el número de accidentes y salvará vidas”.
Asimismo, celebró que “gracias al trabajo en conjunto entre Nación y Provincia logramos reactivar esta obra que había sido paralizada por el gobierno anterior”.
La transformación en autovía de las rutas 11 y 56 mejorará significativamente las condiciones de circulación y seguridad vial de miles de turistas que todos los años visitan las localidades costeras de la provincia de Buenos Aires, y que en temporada alta alcanza los 50.000 vehículos por día.