la modalidad es hacerlas a través de perfiles falsos en las redes sociales, en especial Facebook e Instagram, con promesas de un descanso tranquilo y a un costo increíble, tentador anzuelo en épocas de crisis económica.
La ONG Defendamos Buenos Aires detectó que en este verano ya se produjeron unos 240 engaños. El abogado Javier Miglino, que dirige esa organización, le explicó a Infobae que “Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata y Necochea encabezan la lista de los lugares que se prestan a este modus operandi. Los estafadores publican fotos de casas, que consiguen o porque fueron a vacacionar en algún momento o bien bajaron de Internet, y le agregan un gancho que es el precio”. Este último clavo en el ataúd de los incautos puede llegar al 30 o 40 por ciento del valor que el mercado pone a los alquileres de temporada. “Algo de 120 mil o 130 mil pesos, puede aparecer en 80 o 90 mil”, agrega Miglino.
En promedio, el monto de las estafas es de 40 mil pesos, lo que da un total de 8 millones de pesos.