"Siempre con una sonrisa para todo. Era muy alegre, compañero, cariñoso con toda la familia". Así recuerda Mariana a su hermano Emanuel Sisterna, el efectivo policial que el domingo fue asesinado de un disparo en Villa Gesell, donde había sido destinado apenas tres meses después de haber egresado de la Escuela Juan Vucetich. Los restos de Sisterna, de 26 años y papá de un chiquito de 4, estaban siendo velados esta mañana en la casa de sepelios de 46, 12 y 13. Hijo de bombero de la policía (su padre cumple funciones en Villa Elvira) y hermano de dos mujeres que también son parte de la fuerza, Sisterna estaba cumpliendo funciones en la Costa en el marco del Operativo Sol. El domingo último, en circunstancias a establecer, estaba vestido de civil muy cerca de un asentamiento cuando recibió un disparo en el rostro que le costó la vida. Por el hecho, hay un sospechoso detenido y un prófugo. La semana pasada había estado en La Plata haciendo trámites y le quedaban apenas diez días para regresar y seguramente continuar con la actividad en la Ciudad. Su hermana Mariana contó que Emanuel "estaba contento" de ir a la Costa para reforzar la seguridad durante la temporada de verano. "Había ido con muchas ganas de trabajar", afirmó. Pero también tuvo palabras críticas contra la decisión de enviar a sitios que concentran mucha gente y, consecuentemente, los riesgos son mayores, a efectivos sin la experiencia necesaria, como el caso de su hermano, que había egresado hacía apenas tres meses. "Cuando va gente sin experiencia pasan estas cosas", aseguró. "Debería ser al revés", dijo, en referencia a que los uniformados con más experiencia fueran apostados en los destinos turísticos