Luego de que en las últimas horas se registrara el ataque a balazos de un hombre al frente de la fiscalía de Villa Gesell, que dejó un efectivo bonaerense herido, la Policía logró identificar al autor del hecho, quien es buscado intensamente.
Así lo confirmó el intendente de esa ciudad, Gustavo Barrera, a Radio El Mundo, en donde precisó que se trata de un habitante del lugar que tiene problemas psiquiátricos. "Estamos hablando con el fiscal para ver qué tipo de medidas se pueden tomar al respecto", aseguró en dicho medio.
Asimismo, descartó que se trate de un "francotirador" y pidieron a los vecinos y turistas que se sientan "tranquilos", ya que consideran que la investigación está avanzada.
Todo comenzó alrededor de las 11 del martes, cuando la titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 descentralizada de Villa Gesell, Verónica Zamboni, se encontraba junto con su secretario en su despacho, situado en el cruce de Paseo 110 y Boulevard, a unas diez cuadras del centro comercial de la ciudad.
Ambos funcionarios se sorprendieron cuando escucharon un golpe en el vidrio de una de las ventanas que da a la calle e inicialmente creyeron que se había tratado de una pedrada en el vidrio de la ventana que da a la calle, y a pocos centímetros de donde el secretario se encontraba parado.
En un primer momento, observaron que había quedado un pequeño agujero en el cristal, por lo que la fiscal Zamboni le pidió al policía que custodiaba la fiscalía que fuera a ver qué ocurría y el efectivo salió a la vereda.
Desgracia con suerte
Según las fuentes, como no encontró a ninguna persona ni notó nada extraño se dio media vuelta para ingresar nuevamente al edificio, cuando sintió un golpe y un fuerte dolor en la cintura por encima de uno de los glúteos.
De acuerdo con los voceros consultados, el policía se dirigió al baño, se levantó la camisa y descubrió que tenía mucha sangre y un pequeño orificio en la piel producto de un proyectil calibre 5,5, comúnmente utilizado en los rifles de aire comprimido.
Ante esta situación, el efectivo fue asistido en el hospital local, donde los médicos de guardia le efectuaron las curaciones de rigor y recuperaron el balín, el cual había penetrado sólo 3 milímetros gracias a que en su trayectoria primero atravesó el grueso cinturón de cuero que llevaba colocado la víctima, dijeron los informantes.
Los investigadores recabaron testimonios de varios vecinos del barrio que afirmaron que desde hace tiempo escuchan tiros durante las noches y que alguien ya había disparado con el mismo tipo de arma contra el frente de algunas casas e incluso mató a perros y gatos de la zona.
Por ello es que los pesquisas creen poco probable que se haya tratado de un ataque específicamente dirigido a la fiscal y sus asesores, y manejan la hipótesis de que el agresor sea una persona con problemas psiquiátricos o bajo el efecto de algún tipo de estupefaciente, añadieron los voceros.
A partir de estos datos y el informe de peritos balísticos que evaluaron la posible trayectoria de los disparos, esa misma tarde se llevaron a cabo dos allanamientos en viviendas cercanas de las que pudo provenir el ataque, aunque no hallaron ningún arma.
