Un trabajo esmerado de catequesis que mueve a mucha gente de todas las edades.
Familias enteras que solo por amor a Dios donan su tiempo, trabajo y dones para contar una gran historia... La milagrosa y sorprendente historia de quien nació para salvarnos.
Iluminados por la luz de los scout, cada uno que llegaba fue buscando su espacio y miembros del equipo organizador, asistieron con pequeñas mantas para sentarse.
Apenas pasadas las 21 hs el pesebre comenzaba con la extensa lista del elenco y las palabras introductorias del cura párroco Eduardo Torre.
El Padre Eduardo, invitó en la apertura del espectáculo, a encontrar en esta Navidad la cercanía que Dios nos muestra.
Dar esos pasos de acercamiento que a veces nos hacen falta para re encontrarnos con los que amamos y que por alguna razón quizás, hemos estado alejados.
Mancomunar esfuerzos y voluntades para poder celebrar esta navidad juntos y en familia.
La intención quedó puesta ante el pesebre. Una Navidad que eleva la gran plegaria del ENCUENTRO.
Las luces se apagaban, el silencio reinaba y detrás de escena, alrededor de cien personas sabían que llegaba el momento de que el Espíritu Santo comenzara a actuar.
Una noche no tan fría, que revolucionó los sentidos de cada espectador en la medida que los cantos comenzaron a contar la mágica historia y las luces acompañaban visualmente a cada personaje.
Con la sublime puesta en escena de la orquesta y coro municipal como gran anuncio, nació Jesús; más misericordioso que nunca en un pesebre humilde del pinar de Gesell y llegó para quedarse en cada uno de los corazones que estuvieron dispuestos a dejarlo entrar, ES NAVIDAD!
Una alegría que nos llena de esperanza. Una mirada compasiva que pone Dios en nosotros para que salgamos a transformar con bienaventuranza su reino de amor.