A la cabeza, como no podría ser de otra manera, está Mar del Plata (27%), pisándole los talones está Pinamar con el 26% y siguen Cariló (14%), Villa Gesell (12%), Mar Azul (12%) y Ostende (9%).
A diferencia de otros balnearios, “La Feliz” les permite a los piratas tener más margen de maniobras para encontrarse o tomarse un rato para contactar a sus amantes, aunque sea por teléfono. Así lo aseguró el 46% que confesó elegirla para pasar las vacaciones.
Cuando se les consulta a los encuestados qué tuvieron en cuenta al elegir el destino para tomarse unos días de descanso con sus familias, el 43% afirmó que era excluyente que su amante no fuera al mismo sitio para no “pasar situaciones incómodas como tener que cruzarse” y, en cambio, un 49% más arriesgado dijo que prefería veranear en el mismo destino que sus amantes así “podían tener encuentros furtivos sin tener inconvenientes con sus mujeres”. Llamativamente, el 8% eligió no responder este ítem. ¿Será que no quieren levantar sospechas?
Siguiendo en esa línea, también se les preguntó cómo hacían para contactar a su amante, dado que en vacaciones se está 24x24 con la familia. La gran mayoría (70%) aseguró que mantiene el modus operandi de siempre: el del celular, que les permite resolver con inmediatez y sin tantas chances de ser descubiertos. El 22% aseguró que prefiere hacerlo a través de Internet y un 8% optó por no comunicarse con sus amantes durante las dos semanas de receso.
Los que eligen para veranear el mismo lugar que sus “lovers” son, sin ningún lugar a dudas, los más osados. Según cuentan, para evitar el peligro pactan de antemano los encuentros. El 54% aseguró aprovechar la hora de la caminata o el running playero para verse lejos del lugar elegido por la familia. Así, desaparecer un par de horas, no pareciera ser sospechoso.