Los restos de Priscila Ochoa (16), una de las cuatro víctimas fatales del rayo que cayó en Villa Gesell, fue velados anoche, lunes, en San Luis. Hoy, martes, sus restos fueron sepultados en el cementerio del Rosario. Mientras tanto, su hermanita Salma (11) llegó ayer a la tarde la capital puntana desde Mar del Plata, en un vuelo sanitario, acompañada por sus padres.

 

El sábado fueron sepultados los restos de Agustín Irustia. Su papá Fabio, su mama Mariana y su hermanito Santiago son atendidos en el Policlínico Regional. El padre sufre un aumento de las enzimas cardíacas, igual que la madre, y el nene una úlcera en un ojo producida por la descarga eléctrica.

 

Las dos familias, amigas, habían ido a Villa Gesell de vacaciones. Son amantes del vóley y sus hijos juegan del Club Lafinur. Ambas fueron afectadas de manera trágica por el rayo que cayó en el balneario Afrika el jueves pasado a la tarde.

 

Salma estuvo internada en terapia intensiva, pero su recuperación permitió que la trasladarán a sala común el domingo. A las 14.06 de ayer aterrizó el avión sanitario –que el gobierno de San Luis puso a disposición de la familia– que la trajo desde Mar del Plata.

 

Salma bajó caminando por la escalerilla del avión, pero luego fue colocada en una camilla y transportada en una ambulancia junto a su mamá Valeria al Hospital de San Luis donde continuará internada. Es que aunque se autorizó su traslado la nena no tiene aún el alta médica. Su papá, Fabián, subió a un auto particular y se dirigió a la sala donde están siendo velados los restos de Priscila. Por pedido de los padres de Salma, se montó un operativo en el aeropuerto para evitar el contacto de la nena y sus padres con los periodistas.

 

MIentras que hoy, martes, se dio a conocer el último parte medico que indicó: