La temporada de verano concluyó con un balance positivo gracias al trabajo en conjunto y la coordinación de todos los involucrados. Durante la temporada, se implementaron diversas medidas de seguridad para prevenir accidentes, como la presencia de 5 jefes de zona que patrullaron la costa desde Pucará hasta el Faro, y más de 100 casillas ubicadas cada 80 metros, con una cobertura de 12 horas en temporada alta.
En la parte náutica, se contó con tres motos de agua y un gomón semi-rígido para atender emergencias en el mar. Además, se adquirieron nuevos elementos de seguridad, como torpedos y roscas para ayudar a la flotación, handys nuevos para mejorar la comunicación entre la base y los guardavidas, y nuevas banderas de código de guardavidas que indican el estado del mar y los riesgos de bañarse.