El extraviarse un niño, lo primero que debe hacer tanto la familia de ese chico como cualquier adulto que lo encuentre es acudir a la torre de guardavidas más cercana. Así lo explicó a Clarín Maximiliano Montes, guardavidas, jefe de área y docente de la Cruz Roja Argentina.
Al acercarse al lugar, se notifica la desaparición del niño o niña y así se abre paso al protocolo dispuesto para este tipo de casos, con el fin de hallar al nene y/o a su familia.
Dino Annovi, director del operativo de seguridad en playa de Villa Gesell, detalló a este medio cómo se organizan en los balnearios de esa ciudad, una de las más concurridas durante la temporada de verano.
Allí, con 15 kilómetros de playa, cuentan con 200 guardavidas que se distribuyen en dos turnos (100 en la franja de 8 a 14 hs y 100 de 14 a 20 hs). Todos ellos se rigen según el código de banderas, siendo la blanca la que indica que hay un niño perdido.
Una vez que se informa sobre el extravío de un niño, se activa el protocolo, todas las torres quedan comunicadas sobre el caso a través de radios con las que se comunican entre sí y, además, se activa la búsqueda junto al 911. El promedio de duración del procedimiento hasta que familia y niño se reencuentran suele ser de una hora, sostuvo Annovi.
El operativo de seguridad en playas en Villa Gesell inició el 15 de noviembre del año pasado y finalizará el 15 de abril. Mientras que el primer mes no registró ningún caso de niños extraviados, desde diciembre hasta el 6 de enero se contabilizaron 32 eventos de chicos perdidos y luego encontrados, lo que da un promedio de poco menos de un caso por día, detalló el vocero.