A las 22 horas del martes, se registró un recambio de los grupos que se encontraban realizando las tareas en lo que quedó del Apart Hotel Dubrovnik.
Aprovechando ese momento, se hizo una búsqueda en silencio. Sin maquinarias. Se implementaron tres métodos: scaners, con golpes y con canes. Al no tener conseguir señales de las personas desparecidas, para la medianoche se retomaron los trabajos con la grua y equipos especiales.
Se trabajo removiendo escombros de gran porte por espacio de tres horas en forma consecutiva.
Para las 5, ya con un nivel de remoción importante, nuevamente fueron convocados los canes. Pasaron por las ruinas por lo menos tres, sin resultado positivo.
Ya para las 6 de la mañana, se comenzó a organizar los trabajos diurnos, ya sin luz artificial y con la esperanza intacta.